La función del tutor dentro de la educación, es una labor que se desempeña en dos partes:
Función Orientadora:
Enfocada al área afectiva, la orientación debe integrarse al proceso educativo como un apoyo continuo al estudiante. La orientación del tutor comprende su ayuda en la adquisición de hábitos y técnicas de estudio, comunicación y lo que esté al alcance del tutor en cuanto a problemas personales se refiere. La función orientadora del tutor debe cumplir con lo siguiente:
• Integralidad.
• Universalidad u orientación a todos los estudiantes.
• Dar continuidad a los procesos.
• Ser oportuno.
• La participación colaborativa entre tutores.
Función Académica:
Enfocada al área cognitiva, como parte de la función académica, el tutor debe realizar su práctica basándose en cuatro funciones:
- Función diagnóstica, permite descubrir los conocimiento previos, destrezas y actitudes que debe reunir el estudiante.
- Función informativa, dar a conocer al estudiante los objetivos, recursos, estrategias didácticas, así como facilitar al estudiante la integración y uso de los distintos recursos puestos a su disposición.
- Función de guía del proceso de aprendizaje, se debe mostrar al estudiante las diversas metodologías de estudio del curso y las relaciones de los objetivos con los contenidos de estudio, justificando con base a las necesidades e intereses del estudiante.
- Función de evaluación, utilizar las evidencias obtenidas de los diversos trabajos solicitados como seguimiento del estudiante, para lograr esto, es necesario que el tutor tenga en claro los conocimientos, destrezas y actitudes a desarrollar en cada actividad, así como conocer las pautas de corrección.
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